Uno de los temas más delicados en los últimos momentos son los casos de desaparición de menores de edad, situaciones que muchas veces pueden evitarse si los padres fomentan acciones para educar, enseñar y practicar desde casa.
El primer aspecto que se le debe enseñar al pequeño o pequeña es que en el mundo existen personas que NO tienen buenas intenciones y que muchas veces buscan hacerles daño.
Para ello, se debe aconsejar que NUNCA se vayan con personas desconocidas si éste ofrece caramelos o juguetes, ofrece ir a ver alguna mascota alejados del lugar donde están, un paseo con él o ella en un coche, comprarle un regalo o le pide un favor o que guarde un secreto.
Uno de los aspectos más importantes es recordarle a un menor que de cualquier lugar (escuela, curso, actividad, etc.) SIEMPRE será recogido por sus padres o algún familiar, por lo que debe IGNORAR a cualquier persona que le indique que sus padres le ordenaron recogerlo.
En el caso de estar perdido en algún centro comercial, tienda o calle, deberá PERMANECER en el lugar y RECURRIR a policías o trabajadores de los establecimientos cercanos. Para ello, es necesario conocer su nombre, apellidos, así como los de sus padres y algún teléfono para que puedan ser contactados; sin embargo, debe ser advertido de NO dar sus datos personales a cualquier persona que le pregunte sin motivo aparente.
Algo aconsejable es que inventen algún juego en el que logré aprenderse nombres de empleados, así si llega a extraviarse podrá recurrir con alguno de estos trabajadores.
Explicar que NO deben aceptar nada que se les ofrezca de otra persona que no conocen, o bien, consultar primero a sus padres o algún familiar si pueden tomarlo.
Otro punto que a veces resulta un tanto complicado de entender es que no deben ocultar información ni guardar secretos, algo que los niños pueden confundirse debido a que muchas veces se les pide guardar ciertas sorpresas, por lo que hay que aclarar que éste es el ÚNICO secreto que está bien mantener.
NO forzar a dar besos, ni saludar a extraños o incluso familiares, muchas veces los pequeños se sienten incómodos al realizar esta acción por lo que si les obliga, creerán que cualquier persona tendrá el derecho de acercarse y forzarlos a hacer lo mismo.
Enseñar que NO deben responder a quien le sonríe, hable o haga gestos amigables, si un desconocido se acerca para hablarte, pero estableces tu distancia e interacción, el niño entenderá esto y tratará de imitarte.
Finalmente, otro de los consejos es EVITAR colocar el nombre de tu hijo en su mochila, pues si un adulto desconocido se dirige a él por su nombre, creerá que lo conoce y le generará confianza acercarse a él.
Fuente: Grupo Fórmula