Se dice que el cabello de María Antonieta se volvió completamente blanco la noche anterior a su decapitación.
Esta historia quizá puede ser apócrifa, pero el envejecimiento rápido del cabello ahora se conoce ampliamente como síndrome de María Antonieta.
Así que el mito de que el estrés produce el envejecimiento acelerado del cabello que se manifiesta en forma de canas es cierta.
Las canas suelen aparecer de manera tímida en la tercera década de la vida, y se van esparciendo gradualmente por toda la cabeza.
Para muchas personas se vuele imposible disimularlas sin una visita por lo menos una vez al mes a la estética o echar mano de la típica cajita de tinte.
Un equipo de científicos estadounidenses reveló el mecanismo mediante el cual las tensiones de la vida producen este cambio físico. Sus hallazgos fueron registrados en e estudio titulado How the stress of fight or flight turns hair white publicado en la revista británica Nature.
Al ser expuestos a tres diferentes factores estresantes, un grupo de ratones experimentó el agotamiento de una población de células madre en sus folículos pilosos, lo que eventualmente los condujo al desarrollo de parches de cabello blanco.
“Nuestro estudio demuestra que la actividad neuronal inducida por el estrés agudo puede conducir a una pérdida rápida y permanente de células madre somáticas, e ilustra un ejemplo en el que el mantenimiento de las células madre somáticas está directamente influenciado por el estado fisiológico general del organismo”, consignaron los autores.
Explicaron que el color del cabello está determinado por células llamadas melanocitos que se derivan de las células madre de melanocitos (MeSC) ubicadas en el folículo piloso, y que conforme las personas envejecen el conjunto de MeSC se agota gradualmente, por lo que el cabello pigmentado cambia de color a “sal y pimienta”, después a gris y finalmente a blanco.
Fuente: Noticieros Televisa