Por: Yenisei Antonio García
.- El autismo, también conocido como trastorno del espectro autista (TEA), es una condición neurológica que impacta en la manera en que una persona interactúa, se comunica y percibe el mundo que le rodea.
Se considera un "espectro" porque los síntomas y el grado de impacto varían ampliamente de una persona a otra. Algunas características comunes del autismo incluyen:
☑️ Dificultades en la comunicación: Puede manifestarse en problemas para expresar ideas o sentimientos, comprender el lenguaje verbal o no verbal, o mantener conversaciones.
☑️ Dificultades en las interacciones sociales: Las personas con autismo pueden tener dificultades para establecer y mantener relaciones sociales, entender las emociones de los demás o participar en juegos o actividades grupales.
☑️ Comportamientos repetitivos o estereotipados: Esto puede incluir movimientos repetitivos, intereses o actividades obsesivas, e insistencia en rutinas o rituales.
☑️ Sensibilidades sensoriales: Algunas personas con autismo pueden experimentar hipersensibilidad o hiposensibilidad a estímulos sensoriales como la luz, el sonido, el tacto o el gusto.
El autismo es una condición heterogénea, cada persona con autismo es única, con sus propias fortalezas, desafíos y necesidades.
A medida que se ha incrementado la conciencia y comprensión sobre el autismo, se ha reconocido la importancia de la inclusión, el apoyo y la aceptación de las personas con este trastorno, así como de su diversidad.
Sin embargo aún hay mucho camino por recorrer aún se presentan muchos obstáculos en el ejercicio de sus derechos humanos más fundamentales como el acceso a la educación, a la salud y al trabajo.