Xalapa, Ver
Ardor intenso, clavos en los músculos o espinas quemantes en distintas partes del cuerpo es el dolor crónico que sufren cerca de 28 millones de mexicanos, a tal grado que les impide realizar acciones básicas como bañarse, según especialistas.
De acuerdo con el algólogo y jefe de la Clínica del Dolor del Hospital Zambrano Hellion de Monterrey, este dolor se caracteriza por tener una duración de más de tres meses, por lo cual resulta discapacitante.
Algunas causas que pueden provocar el dolor crónico son: cáncer avanzado; dolor de espalda por fibromialgia, colapso vertebral, destrucción de las estructuras óseas, compresiones nerviosas, hernias, amputaciones causadas por diabetes, eventos cerebro vasculares, lesiones por traumatismo.
“Hay casos de personas que sufren de dolor fantasma en el área del miembro que fue amputado. Sienten como agujas quemantes, ardor”, dijo el especialista refiriéndose a un tipo de dolor psicológico que también debe ser atendido.
Asimismo, agregó que algunos pacientes que superaron el Covid-19, pero quedaron con lesiones en los pulmones, también han detectado dolor crónico severo.
"El dolor crónico no debe normalizarse como síntoma en ciertas condiciones o dolencias(...). El dolor puede y debe ser tratado para garantizar que los pacientes experimenten una mejor calidad de vida", apuntó el especialista.
De manera global, se estima que 1 de cada 5 personas experimenta algún tipo de dolor crónico derivado de diversas causas, principalmente, cáncer.
Por otro lado, el algólogo intervencionista de la Clínica del Dolor del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre, del ISSSTE, informó que, dados los crecientes casos de dolores crónicos y como nueva forma de tratamiento, se ha recurrido a la nueva tecnología denominada Bomba de Infusión Intratecal que suministra medicamento directo, continuo y programable.
“Una tecnología que alivia el dolor aplicando los fármacos directamente a los nervios que transmiten esta sensación”, dijo tras referir que es un implante de 7 centímetros que se coloca dentro del cuerpo.
A través de un catéter flexible conectado a la bomba se libera el medicamento en la columna vertebral, específicamente en la médula espinal, donde nuestro sistema nervioso controla o manifiesta este dolor.
Para su aplicación en el cuerpo, el especialista explicó que el dispositivo se coloca debajo de la piel mediante cirugía, generalmente en el abdomen conectados a la columna vertebral.
No obstante, para poder llevar a cabo este tratamiento, el paciente que padezca dolor crónico deberá ser evaluado por el personal médico para saber si es candidato para esta terapia o no.