Xalapa, Ver
Poner a los pacientes que aún no han sido intubados por Covid-19 en posición ‘decúbito prono’ mejora su estado de salud, previene la intubación y reduce la mortalidad, así lo demostró un ensayo clínico realizado en 42 hospitales de seis países.
Fue la revista 'The Lancet Respiratory Medicine', quien publicó el estudio, al cual denominó como ‘la primera gran investigación que analiza los beneficios del cambio de posición’ y, por esta razón, especialistas incorporarán este tratamiento a la rutina médica para pacientes no intubados con covid-19.
Previo a este estudio, el director del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital de Sant Pau de Barcelona, que fue de los primeros en aplicar esta técnica, comentó en un entrevista que en su hospital el 80 % de los pacientes de covid-19 ya eran colocados en posición decúbito prono para mejorar la oxigenación arterial.
Asimismo, explicó que esta técnica también ya se aplica en la mayoría de los hospitales españoles a los pacientes con Síndrome de Distress Respiratorio Agudo (SDRA) severo, por los beneficios que aporta.
Tras el ensayo se corroboró que colocar al enfermo boca abajo mejora la evolución de los pacientes con covid-19 grave tratados con oxigenoterapia de alto flujo, la cual se aplica cuando existe una insuficiencia respiratoria aguda grave, en este caso, debido al covid-19.
En el ensayo participaron mil 126 pacientes, los cuales se dividieron en dos grupos, el de control y el experimental.
Al primero se le trató de manera habitual y al segundo con la posición decúbito prono durante al menos una hora al día, en un mínimo de dos sesiones de 30 minutos, y con una media de 5 horas diarias.
“En el grupo control, el 46 % de los pacientes necesitaron intubación o tuvieron un pronóstico fatal hasta 28 días después de la inclusión en el estudio. Este porcentaje se redujo hasta el 40 % entre los pacientes del grupo experimental, que habían pasado un tiempo en decúbito prono” se demostró.
Asimismo, se comprobó que la respiración del grupo experimental mejoró en gran medida durante la primera sesión de 3 horas y media.
“Evitar la intubación reduce el riesgo de sufrir complicaciones por esta causa y también implica un beneficio colectivo al tener menos necesidad de uso de respiradores, uno de los equipamientos con menos disponibilidad en muchos países” se explicó en el ensayo.
