Durante la pandemia, las tiendas han sido cerradas. Los minoristas han dado licencias a cientos de miles de empleados y están perdiendo la mayor parte de sus ventas. Y los compradores han reducido la mayoría de las compras que no sean comestibles y artículos de uso diario. Dependiendo de cuánto tiempo se detenga la demanda del consumidor, las compañías pueden verse obligadas a despedir trabajadores, cerrar tiendas permanentemente o reestructurarse.
Por ello, tiendas departamentales y especializadas del país, afiliadas a la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (Antad), sugirieron a los gobiernos de la capital del país y del Estado de México a reabrir sus puertas el próximo 22 de enero, pues de no hacerlo estarán en riesgo miles de empleos y la continuidad de los negocios.
Vicente Yáñez, presidente del organismo, detalló que los cierres de este tipo de tiendas “han generado pérdidas superiores a 21 mil 105 millones de pesos por distintos conceptos, además de considerar en la cadena de valor a los proveedores y los 400 mil empleos que generan ellos mismos y que están en riesgo. Queremos ser parte de la solución para colaboradores, familias y consumidores”.
Al cierre de 2020, la Antad se integraba por 67 mil tiendas de 104 cadenas comerciales y entre sus miembros, además de tiendas de autoservicios como Soriana, HEB, Costco y La Comer, están departamentales como Liverpool, El Palacio de Hierro, Sears, Coppel y Sanborns, y especializadas como Zara, Vicky Form, Sfera, Office Depot y Flexi, entre otras.
La crisis de salud en 2020 afectó las ventas de todos los integrantes de la Antad y éstas cayeron 5.1 por ciento a tiendas iguales (aquellas con más de un año de operación) en comparación con 2019, mientras que las ventas a tiendas totales (incluyen aperturas de los últimos 12 meses) bajaron 2.4 por ciento.