No más castigos corporales y humillantes para disciplinar a niños, niñas y adolescentes del país, ni siquiera con la chancla, determinó este jueves la Cámara de Diputados para la prohibición absoluta a este tipo de maltratos; legisladores aclararon que no se pretende criminalizar a los padres ni a las madres, sino impulsar un cambio cultural de fondo al interior de las familias mexicanas.
Rosalba Valencia Cruz, presidenta de la Comisión de Derechos de la Niñez y Adolescencia, y quien pertenece al partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), explicó que 38% de niñas, niños y adolescentes fueron objeto de castigos corporales y 6% fueron objeto de castigos corporales severos; se dictaminaron cambios en la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes para salvaguardar el interés superior de la niñez.
La prohibición también considera los tipos de castigos conocidos como “humillantes”, que son tratos ofensivos, denigrantes, desvalorizados, estigmatizantes, ridiculizadores o de menosprecios”. La reforma precisa que también se consideran “castigos humillantes” a “cualquier acto que tenga como objeto provocar dolor, amenazas, molestia o humillación”.
El documento obliga a autoridades federales y locales a tomar las medidas necesarias para prevenir, atender y sancionar los casos en que niñas, niños o adolescentes se vean afectados por castigos corporales y que atente contra su dignidad. Contempla además sancionar a quien realice cualquier tipo de violencia que amenace a la salud, integridad y seguridad de los menores, específicamente en los centros escolares.