Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Producto Interno Bruto (PIB) de México fue revisado a la baja este viernes, y el dato actual muestra un 0.0%, es decir, nulo crecimiento para el segundo trimestre de 2019.
Esta cifra difiere con el crecimiento de 0.1% presentado por el Inegi en su estimación oportuna publicada el 31 de julio. Una caída en el sector industrial fue la causa del ajuste a la baja.
Esta cifra muestra que la economía mexicana se estancó en el segundo trimestre de 2019, evitando una recesión técnica, pero confirmando la desaceleración de la segunda mayor economía de Latinoamérica.
Nulo crecimiento entre abril y junio
El Producto Interno Bruto (PIB) registró un nulo crecimiento entre abril y junio frente a una contracción revisada del 0.3% en el trimestre previo, según cifras definitivas del instituto de estadísticas INEGI publicadas el viernes.
La economía había repuntado 0.1% en el segundo trimestre, según datos preliminares oficiales, aunque analistas ya adelantaban incluso una leve contracción trimestral que habría confirmado una recesión técnica.
“Se revisó a la baja en una décima la estimación inicial del PIB del segundo trimestre. Pero aun así se evita una recesión técnica para los que la definen como dos trimestres de caídas continuas. Lo que sí es que se confirma el estancamiento económico”, dijo el analista de CI Banco, James Salazar.
El Índice Global de la Actividad Económica (IGAE) avanzó 0.2% en junio, tras haber tenido nulo crecimiento en mayo, pero ello no fue suficiente para lograr cifras positivas en el segundo trimestre del año.
Al interior del PIB trimestral, las actividades primarias fueron las que tuvieron el peor desempeño, al caer un 3.4% frente al trimestre previo, mientras que la industria cayó un 0.2% y solo los servicios y el comercio avanzaron un 0.2%.
Tasa interanual
A tasa interanual, el PIB cayó un 0.8%, en cifras originales, su primera lectura negativa desde el cuarto trimestre de 2009 y también una baja más acentuada respecto al dato preliminar que indicaba una caída de 0.7%.
El banco central de México recortó este mes la tasa clave de interés por primera vez en cinco años a un 8%, en una decisión dividida, citando menores presiones inflacionarias, pero advirtiendo sobre los riesgos para la economía local derivados de un entorno de marcada incertidumbre global.
El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha desestimado preocupaciones de analistas sobre la debilidad de la economía y ha reiterado su proyección de que el país crecerá 2% este año.
Optimismo presidencial
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo el viernes que no está preocupado por las débiles cifras que mostraron un estancamiento de la economía en el segundo trimestre, debido a que su gobierno está más interesado en impulsar el desarrollo que en el crecimiento económico.
“Vamos muy bien, muy distinto a lo que piensan los expertos”, aseguró Andrés Manuel López Obrador en su habitual conferencia de prensa diaria. “A nosotros sí nos importa el crecimiento, pero nos importa más el desarrollo”, agregó.
Pese al optimismo presidencial, la Secretaría de Hacienda lanzó a fines de julio un plan para estimular la actividad económica al cual destinó 485 mil millones de pesos (25 mil millones de dólares) adicionales a lo aprobado en el presupuesto 2019 para proyectos de infraestructura y adelantar licitaciones.
El jefe del banco central de México, Alejandro Díaz de León, dijo esta semana que México está enfrentando un entorno de desaceleración mayor a la anticipada que ha llevado a que el crecimiento esté por debajo de su potencial de largo plazo, en un entorno externo de debilitamiento económico que no ayuda.
Fuente: 24 horas