Xalapa, Ver
Las presuntas declaraciones de Emilio Lozoya Austin, ex director general de Petróleos Mexicanos (Pemex) van desde señalamientos de fraude electoral hasta desvíos millonarios para aprobar la llamada reforma energética; sin embargo, en este ambiente de opulencia y corrupción, las excentricidades también salieron a la luz.
En el documento sellado por la Fiscalía General de la República (FGR), se puede leer el testimonio del economista, mismo que especifica que el ex gobernador del estado de Veracruz Javier Duarte de Ochoa, actualmente preso en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, le regaló un lujoso automóvil al ex presidente de México, Enrique Peña Nieto.
El vehículo al que hace referencia es un Ferrari, de modelo aún desconocido, con un valor histórico agregado, pues, de acuerdo con el ex director de Pemex, perteneció al ex presidente de México, Adolfo López Mateos.
Asimismo, como la fortuna acumulada del ex candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) siguió en aumento, Peña Nieto ocultó dinero y regalos lujosos en una casa secreta en el Estado de México. De acuerdo con lo declarado por Lozoya Austin, el ex jefe del ejecutivo federal le solicitó que, en conjunto con Roberto Padilla Domínguez, secretario técnico del Gabinete, contrataran a un fotógrafo para los eventos importantes del expresidente.
Al respecto, se menciona que la petrolera nacional (Pemex) fue quien pagó el sueldo del fotógrafo, también agregó que nadie sabía la ubicación exacta de la casa; no obstante, ya estaba construida. A esta vivienda se le puso de apodo “Museo del Presidente”, pues allí es donde el ex mandatario, Enrique Peña Nieto, pasaría a vivir después de su régimen de gobierno; así como también sería el lugar donde se acumularían los objetos más lujosos que pudiera juntar.