El crédito automotriz, considerado el oxígeno de las ventas de autos, cayó 9.7% durante los primeros cinco meses del año, comparado con el mismo periodo del 2018, reportó la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
De enero a mayo se colocaron a 320,443 unidades nuevas a través de financiamiento, esto representa 34,354 unidades menos comparado con igual periodo del 2018.
Del total de ventas de autos registradas en los primeros cinco meses, 68.1% fue vendido a través de un crédito en el mercado mexicano, ya sea a través de un esquema de financiamiento, como las financieras de marca, que poseen 65.6% del mercado; banca comercial que atiende a 30.2% de ese universo y las empresas de autofinanciamiento con apenas 4.2 por ciento.
Guillermo Rosales, director de la AMDA, explicó que las ventas por financiamiento pasaron de 70.2% en los primeros cinco meses del 2018 a 68.1% en este año, lo que demuestra que se pierde fuerza en el crédito automotriz, lo cual incide de manera notable en las ventas totales de 6.4% de disminución al primer semestre y 25 meses consecutivos de caídas.
Por primera ocasión, el reporte automotor destaca que 88% de las colocaciones corresponden a los vehículos nuevos, mientras que 12% restante se trata de unidades seminuevas.
Así, mientras la colocación de vehículos nuevos presenta una tendencia negativa de 9.7%, la venta de seminuevos a través del financiamiento creció 5.9% en el periodo enero-mayo 2019 contra similar periodo del año pasado.
El organismo refirió que la tasa de interés de créditos automotrices se sitúa en 13.51% promedio ponderado, de acuerdo con datos de Banco de México, siendo dos y tres veces menor que la de otros productos financieros como las tarjetas de crédito y créditos personales.
Asimismo, es de notar que la cartera vencida en créditos automotrices es de las más bajas, representando 1.77% de la cartera total, observando niveles aceptables.
“La cartera vencida está cercana a 1.8%, si bien hay ligero incremento de 0.1% no se observa que sea un factor que lleve a situación de riesgo o crisis a la banca comercial. Es un sistema bien capitalizado y dentro de los estándares favorables”, comentó Rosales.
No obstante, detalló que existe otro factor que enciende los focos amarillos porque varios gobiernos estatales insisten en pretender regularizar vehículos usados chatarra. “Solicitamos a las autoridades a que no cedan a la tentación de regularizar los vehículos ilegales. Las presiones continúan de lado de políticos en la frontera, como es el gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, que llama a la regularización de autos ilegales, además de organismos civiles”, alertó.
El directivo sentenció que con la crisis que enfrenta la industria en la comercialización de autos nuevos, y si se permite la entrada de autos usados, “estaríamos condenando a repetir los indicadores del 2005 y 2006, cuando se importaron 1 millón 575,000 autos chatarra, mientras se vendió 1 millón 139,000 nuevos. No podemos condenar a una rama pujante a una caída superior a la registrada”.
De acuerdo con estimaciones de la AMDA, con la regularización de autos chocolate no sólo se podría caer 7% en las ventas como se estima este año, sino que el efecto sería de entre 20 y 30% de caída, con riesgo de pérdida de empleos y disminución de inversión, desconfianza para el manejo de la economía nacional.
Fuente: El Economista
