El arranque de la cuarta transformación, que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, rompió récord en decomiso de armamento de los últimos siete años, con un total de 14 mil 360 artefacto.
Los datos requeridos a la Fiscalía General de la República (FGR) corresponden a la relación estadística de “armas, cartuchos, cargadores, granadas, explosivos y accesorios asegurados precautoriamente por el Agente del Ministerio Público Federal (AMPF)” entre los años 2012 y 2019.
Según el reporte que entregó la dependencia federal, la máxima incautación de armamento en un año ocurrió en 2014, durante la administración de Enrique Peña Nieto, cuando la entonces Procuraduría General de la República aseguró 10 mil 332 piezas; en tanto, la cifra que se alcanzó en este primer año del gobierno de López Obrador fue 38 por ciento superior.
Las estadísticas al cierre de la pasada administración señalan que las autoridades técnicamente bajaron la guardia en cuanto al decomiso de pertrechos (armas, cartuchos, cargadores, granadas, explosivos y accesorios), pues mientras en 2014 se confiscaron 834 mil 253, cuatro años después, en 2018, cayó 57 por ciento, alcanzando solo 448 mil 578 piezas.
Entre el último año del gobierno de Peña Nieto y el primero de López Obrador (entre 2018 y 2019), el alza en decomisos de piezas de artillería y accesorios es relevante, sobre todo en el reporte de explosivos, cuyo aumento pasó de 8 mil 152 a 62 mil 414.
Uno de los casos sobresalientes fue el ocurrido el 31 de enero de 2019, cuando afuera de la puerta 4 de la refinería Ingeniero Antonio M. Amor, en Salamanca, Guanajuato, detectaron explosivos tipo “salchicha” en el interior de una camioneta.
En el lugar también dejaron una manta atribuida a José Antonio Yépez Ortiz, El Marro, en la que se proferían amenazas contra el titular del Ejecutivo federal, las cuales desestimó el vocero de Presidencia, Jesús Ramírez.
Mientras que en el gobierno de Peña Nieto se registró una caída importante en el decomiso de explosivos, cada vez de uso más común entre los grupos delincuenciales. De acuerdo con la solicitud de información, el pico de aseguramientos de este tipo de materiales fue 171 mil 608 en 2014 y de apenas 8 mil 152 en 2018, lo que representó una baja de 95 por ciento.
Entre el cierre de la pasada administración federal y el inicio de la presente, la incautación de explosivos creció 665 por ciento; la de armas, 62 por ciento; la de cargadores, 75 por ciento; la de municiones, 33 por ciento, y la de granadas registró una caída de 31 por ciento.
En general, el total de piezas aseguradas entre 2018 y 2019 registró un alza de 46 por ciento al inicio de este sexenio, porque pasó de 448 mil 578 a 658 mil 764 piezas.
El pasado 21 de diciembre, los gobiernos de Estados Unidos y México pusieron en marcha el operativo Frozen, que tiene como objetivo detener el tráfico de armas y lavado de dinero entre ambos países.
En el acuerdo establecieron puntos de verificación en su respectivo territorio; México inició con cinco zonas de revisión estratégicas: Tijuana, Ciudad Juárez, Nuevo Laredo, Ciudad Reynosa y Matamoros. Por su parte, los estadunidenses los ubicaron en San Diego, El Paso, Laredo, McAllen y Brownsville.
“Este programa, con la más alta prioridad para México, en coordinación con el Servicio de Administración Tributaria, utilizará tecnología intrusiva y no intrusiva para impedir el acceso de armas a nuestro país en todos los puntos fronterizos.
“Estas acciones de seguridad se fortalecerán con la presencia de las secretarías de la Defensa Nacional y Marina, así como de la Guardia Nacional y las policías estatales”, informó la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
MILENIO publicó que tras los hechos violentos ocurridos por la fallida captura de Ovidio Guzmán, los titulares de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y de Seguridad (SSPC), solicitaron a Estados Unidos un despliegue con el nombre Frozen en los cinco puntos fronterizos con mayor tráfico de armas.
En las reuniones bilaterales que se han llevado a cabo, se ha revelado que de forma ilegal llegan a nuestro país un promedio de 22 armas cada hora, 567 diarias; por lo que se estima que en los últimos 10 años, 2 millones de armas entraron al país, entre ellas ametralladoras Browning M2, fusiles Barrett, así como fusiles AR-15 y AK-47.
Fuente: Excelsior
