Adalid, es un niño que cenaba tacos con su mamá en una comunidad de Sinaloa, el niño le compró con su dinero unos tacos y un refresco a un vendedor ambulante.
El hombre de la tercera edad llegó a una taquería a ofrecer paletas de bombón a los comensales, sin embargo, nadie le compró, Pero el pequeño Adalid, con la inocencia característica de su edad, no dudo al pararse de su asiento y regalarle al viejito 40 pesos.
Esta acción asombró bastante a su mamá, pues su hijo había ganado ese dinero jugando lotería; más asombrado estaba el vendedor, quien le ofreció de sus productos al pequeño, pero él solo contestó ‘’Quédeselas y véndalas’’.
Después el menor le preguntó a su mamá "¿Podemos comprarle tacos y un refresco?, es que mira, tiene mucha hambre". La mujer invadida por un encuentro de sentimientos le contesto que si.
El cansado hombre se sentó a disfrutar la cena; luego de observarle, el niño comenzó a llorar y comentó, "Mira mamá, esta cenando tan a gusto".
Fuente: Líder Noticias