Un tiburón blanco murió desangrado en la Isla Guadalupe, en una de las Reserva de Biosfera, en México, presuntamente por responsabilidad de un empresario turístico de origen canadiense, quien no cumplió con el Programa de Manejo que entró en vigencia en 2017 para que las jaulas de observación fueran especiales.
A través de las redes sociales comenzó a circular un video en el que se observa cómo un tiburón blanco muere desangrado tras intentar entrar a una jaula de turistas, sin que esto o los encargados del lugar lo auxiliaran para así evitar su muerte.
La grabación fue compartida en Facebook por el activista ambiental Arturo Islas Allende, quien denunció la muerte del tiburón blanco, una especie que según la Norma Oficial Mexicana 059, es protegida.
“Esto que acaban de ver es una tragedia. Este tiburón blanco que ven cómo empieza a sangrar dentro de la jaula falleció, murió. Se fue al fondo del mar", dice Arturo Islas.
De acuerdo con la denuncia,el tiburón blanco estuvo atorado en un orificio de la jaula de observación por 25 minutos, en la Reserva de la Biosfera Isla Guadalupe, Baja California. Tras luchar por liberarse, el tiburón blanco poco a poco se desangró ante la mirada de los presentes.
El responsable de esta muerte, según el activista Arturo Islas Allende, es de Mike Lever, dueño del barco Nautilus, quien entró al lugar sin una jaula especial de la que ya estaba enterado por el Programa de Manejo que entró en vigor el 2 de agosto de 2017.
“Hay un tipo que se llama Mike Lever, que es dueño de dos barcos. Este video que vieron en el que el tiburón se llena de sangre y desafortunadamente muere, es en el Nautílus. Este tipo no quiso cambiar sus jaulas. Se le insistió desde el 2017 que por favor cambiara sus jaulas, que no permaneciera con estas jaulas en el agua, que era sumamente riesgoso", refiere el activista.
Nuestras autoridades también se mantuvieron un poco ajenas al tema, pensando que algún día las iba a cambiar y nunca las cambió, hasta que pasó esto que pasó”, denunció el activista en el video.
Pero ¿cómo deben ser las jaulas? De acuerdo con el Programa de Manejo para la Observación del Tiburón Blanco, las jaulas para el avistamiento deben ser especiales de una sola pieza y desmontables. Deben tener barrotes de separación de 35 centímetros, sin balcones ni cadenas.
El tiburón blanco desangrado pertenecía a los 3 mil ejemplares existentes en todo el mundo.
Fuente: Milenio