México, a través de dos entidades vinculadas con la pesca, logró la reproducción en cautiverio del robalo blanco (Centropomus viridis) incluso antes que otros centros de investigación en el mundo.
El Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura (Inapesca) y el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo Mazatlán (CIAD Mazatlán) lograron la reproducción de esta especie considerada de alto valor proteínico.
El Inapesca, organismo de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, informó que los investigadores cultivaron la especie con una supervivencia mayor al 60 por ciento.
Una evolución a los esquemas
Esto significa que lograron más de 120 mil crías en la primera generación, lo que representa un logro que evoluciona los esquemas reproductivos en la acuacultura.
El trabajo que realizan ambos organismos de investigación está enfocado al continuo desarrollo de equipos e insumos tecnológicos que se adapten a las condiciones de las zonas costeras.
Esto está dirigido al desarrollo y validación de tecnología para la reproducción de larvas, pre-cría y engorda de robalo.
Técnicas de manejo por estandarizar
El cultivo de la especie se encuentra en fase experimental, ya que por sus características presenta tolerancia a diferentes condiciones fisicoquímicas.
Por ello resulta importante conocer y estandarizar las técnicas para el manejo durante su cultivo, puntualizó el Inapesca.
El Inapesca, a través del Centro Regional de Investigación Acuícola y Pesquera de Manzanillo (CRIAP Manzanillo), desde el año 2016 inició este programa de investigación.
Éste ha evolucionado para lograr el mejoramiento de los paquetes tecnológicos que resulten en un mayor aprovechamiento del robalo en términos de capacidad, rentabilidad y sustentabilidad.
Actualmente, en México existen tres laboratorios que cuentan con la tecnología de reproducción y obtención de crías de robalo.
Uno es el CIAD-Mazatlán con el robalo Blanco (C. viridis) del Pacífico, otro es la UNAM-Sisal y por último la UJAT con el robalo Blanco del Atlántico (C. undecimalis).
Los tres continúan desarrollando investigaciones que fortalezcan la producción constante de crías que el sector necesita.
Además, centros de investigación (CIBNOR, CICIMAR, CICESE y UABC, entre otros) suman esfuerzos para la elaboración de dietas que cubran los requerimientos nutricionales de especies marinas, incluyendo el robalo para sus diferentes etapas productivas.
Fuente: Regeneración MX