El secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, dijo no tener inconveniente con poner su renuncia en la mesa y que si el Poder Legislativo decide un juicio político en su contra, se someterá “a la decisión de esta soberanía”.
En medio de una confrontación con panistas, quienes desplegaron carteles y exigieron su renuncia, compareció ante el pleno de la Cámara de Diputados sobre el operativo en Culiacán.
“Mi renuncia es lo de menos, si una renuncia resolviese un problema de la dimensión que tenemos, no tendría ningún inconveniente en ponerla sobre la mesa.
“El tema del juicio político corresponde a ustedes promoverlo y decidir… y cualquiera que sea la solución de ese proceso, no faltaba más, me someteré a la decisión de esta soberanía”.
Sobre haber hecho público el nombre del coronel responsable del operativo, violando la regla básica de táctica militar y hasta la Ley de Seguridad Interior, Durazo indicó que solo se respondió a una pregunta.
“Terminamos poniendo un nombre sobre la mesa para que vean que tenemos restricciones en virtud de la eficacia del trabajo que estamos haciendo en materia de seguridad. Esas restricciones tenemos que repararlas todos, no solo el gobierno”, expresó.
El secretario reveló que no hay orden de aprehensión contra Ovidio Guzmán López en México, sino una de detención con fines exclusivos de extradición, por lo que no se aseguró el inmueble donde estaba.
También admitió que la capacidad de fuego de los delincuentes era superior a la de las fuerzas armadas, ya que sus armas “entraron de contrabando al país y algunas de ellas fueron construidas para uso exclusivo del ejército estadunidense”.
Precisó que las fuerzas de seguridad publica están sujetas a limitaciones de los calibres que pueden usar en zonas urbanas y destacó que la estrategia del gobierno no es capturar capos, sino minar su capacidad económica.
La comparecencia, que duró seis horas, se caracterizó por el intercambio de acusaciones, gritos e insultos. No fue suficiente el respaldo del gabinete de Seguridad para contener los reclamos por la violencia en el país y el operativo en Sinaloa.
Por primera vez, los titulares de las secretarías de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, y de la Marina, José Rafael Ojeda, acompañaron a un encargado de la seguridad federal a una comparecencia.
Los llamados al orden por parte de la presidenta de la Mesa Directiva no pararon y los panistas vistieron de negro por los 30 mil 518 muertos en el país en lo que va de esta administración.
También mostraron carteles con la leyenda #SeguridadsinPretextos y gritaron “renuncia” y “¡asesinos!”. La tribuna fue ocupada en múltiples ocasiones por la bancada blanquiazul, que exigía respuestas, lo que provocó el enojo del funcionario.
Durazo les pidió respeto más de tres ocasiones y les respondió que los gobiernos panistas incendiaron el país; también les recriminó su falta de autoridad moral para reclamar “casi nada” sobre la estrategia de seguridad, la cual la oposición calificó de “inexistente”.
Fuente: Milenio