Gustavo Alanís, director del Centro Mexicano de Derecho Ambiental, dijo que el gobierno federal no debió comenzar las obras de construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, en la base militar de Santa Lucía, porque no ha demostrado haber obtenido otras autorizaciones como el cambio de uso de suelo o realizar consultas a las comunidades de la zona, de acuerdo con el Convenio 179 de la Organización Internacional del Trabajo.

“Sólo tienen la autorización que se dio en materia de impacto ambiental, y como quedó claro en el resolutivo requieren permisos y autorizaciones para efectos de que la obra pueda ir adelante”, expresó.

En un resolutivo del 25 de julio, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) requirió a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) solicitar la autorización para el cambio de uso de suelo en terrenos forestales.

“Sabemos que fueron a Semarnat para exentarlos del cambio de uso de suelo en terrenos forestales, al día de hoy no sabemos si ya tienen el cambio de uso de suelo, y si no lo tienen pues no pueden iniciar la obra”, dijo.

La Sedena tendrá que desmontar 5 mil 195 árboles, como cedros y pirules, ubicados en la Base Aérea Militar No. 1, para llevar a cabo la construcción del aeropuerto de Santa Lucía, que en total equivalen a un volumen de mil 814 metros cúbicos de madera, de acuerdo con información que presentó la dependencia en la Manifestación de Impacto Ambiental.

Asimismo, Alanís destacó que en el resolutivo se ordena a la Sedena implementar programas de rescate de flora y fauna, de restauración ambiental, de monitoreo de aves, de monitorear la calidad del aire, de manejo de residuos, que tienen estar aprobados por la Dirección General de Riesgo Ambiental de la Semanat, pero se desconoce si ya se presentó y fue autorizado.

Recordó que para abastecer de agua al puerto aéreo, la Comisió Nacional del Agua propuso realizar un acueducto para extraer agua del Valle del Mezquital, lo que aún no ha sido sometido al procedimiento de Impacto Ambiental.

El abogado ambiental también destacó que el Instituto Nacional de Antropología e Historia no ha dado a conocer si ya dio su aval a la obra porque en la Base Aérea hay vestigios arqueológicos que deben protegerse.

Fuente: Milenio