.- El presidente Andrés Manuel López Obrador ha presentado una iniciativa de reforma al Sistema de Pensiones que incluye la creación de un "Fondo Semilla" con un presupuesto de 64 mil 619 millones de pesos.
Esta medida busca compensar a los trabajadores afectados por las reformas previas de 1997 y 2007, que, según el mandatario, limitaron injustamente las jubilaciones de los trabajadores del Seguro Social (IMSS) y del ISSSTE.
El Fondo Semilla, que se prevé sea establecido el 1 de mayo de 2024, tiene como objetivo principal revertir los efectos de las reformas anteriores, permitiendo a los trabajadores jubilarse con el 100% de su salario.
Además esta iniciativa, enviada al Congreso de la Unión el 5 de febrero, podría marcar un cambio significativo en el sistema de pensiones mexicano.
Para que la reforma sea aprobada, es necesaria una mayoría calificada en el Congreso, lo que requiere el apoyo de la oposición. Marko Cortés, presidente del Partido Acción Nacional (PAN), ha solicitado que las iniciativas sean analizadas en Parlamento Abierto e incluyan recomendaciones de expertos nacionales e internacionales.
Por otro lado, el PRI, a través de Rubén Moreira, ha expresado su disposición a apoyar iniciativas que beneficien a los mexicanos, incluyendo una jubilación o pensión digna.
La reforma también propone establecer en la Constitución la Pensión del Bienestar para personas mayores de 65 años, garantizando un incremento anual del monto, y extendiendo una pensión universal a personas con discapacidad.
El contexto de la reforma recuerda los cambios introducidos durante el sexenio de Ernesto Zedillo en 1997, que estableció el sistema de Afores y eliminó la posibilidad de retirarse con el 100% del salario promedio de los últimos cinco años antes del retiro. Esta reforma, destinada a solventar la deuda del IMSS, transformó el modelo de pensiones de un esquema de reparto a uno de contribución definida.
La propuesta de AMLO ha generado expectativas y debate en el ámbito político y social, marcando un posible punto de inflexión en la forma en que México gestiona las pensiones y el bienestar de sus trabajadores jubilados.
La discusión en el Congreso y la respuesta de la oposición serán claves para determinar el futuro de esta ambiciosa reforma.