.-  Los Chapitos, hijos del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán, hicieron llegar una carta al noticiero de Azucena Uresti, en Milenio, en donde se desligan del mando del Cártel de Sinaloa; además, aseguran que no son productores ni comercializadores de fentanilo.

En la misiva, enviada a través del abogado José Refugio, los hijos de Guzmán Loera indicaron que no tienen interés en ser cabecillas del Cártel de Sinaloa, pero lo que sí señalan es que en el estado donde alguna vez operó su padre, hay “un sin número de grupos pequeños y grandes que tienen su base de operaciones”, incluso dichos grupos operan de manera independiente y no les rinden cuentas.

“Del Cártel de Sinaloa no somos la cabeza ni estamos interesados en serlo, lo que sí existe es un sin número de grupos pequeños y grandes que tienen su base de operaciones en el estado o son integrantes o son integrados por personas de Sinaloa y operan en otras partes del país o incluso en otras partes del mundo. Estos grupos operan de manera totalmente independiente a los demás y no nos rinden cuentas a nosotros, ni se las solicitamos”, indicaron.

Los Chapitos estaría conformado por cuatro medios hermanos, todos hijos de Joaquín Guzmán: Iván Archivaldo Guzmán Salazar; Joaquín Guzmán López; Ovidio Guzmán López (capturado), y Jesús Alfredo Guzmán Salazar. El pasado 5 de enero se convirtieron en objetivos prioritarios de las autoridades de Estados Unidos.

De acuerdo con Los Chapitos, algunos grupos delictivos usan el nombre de su padre o, en casos más recientes el de ellos, para poder trabajar con total impunidad; “les hacen creer a sus proveedores y a sus clientes que son nuestros socios para tener una mejor negociación” o así “llamar la atención del consumidor”.

Los herederos de Joaquín Guzmán Loera sostienen que el uso de su marca representa un peligro para su familia, aunque las personas que trabajan a sus espaldas se benefician económicamente. Incluso, señalaron a los cantantes de narcocorridos de compone con información falsa, “y sin autorización para hacerse famosos a nivel nacional e internacional”.

“Los beneficios son incalculables para las personas y empresas que hoy en día usan nuestro nombre y apellido. Sin embargo, los perjudicados somos nosotros. En cada corrido que se escucha, en cada producto que se vende, cada nota amarillista que sale en medios y redes sociales, cada Youtuber que entrevista a ‘expertos’, nuestro nombre sale más y más afectado. Una mentira contada mil veces termina convirtiéndose en verdad”.

Los hijos de El Chapo Guzmán sostienen que la finalidad de esta carta es que tanto las autoridades y medios de información investiguen quiénes son esos grupos que trafican el fentanilo hacia Estados Unidos. Además, para dejar claro que no están interesados en expandirse más allá de Sinaloa.

“Nuestro enfoque hacia ese tipo de acciones siempre ha sido la prudencia. No habíamos sentido la necesidad, ni creíamos prudente contar nuestra versión. Creíamos que callados y sin molestar a nadie disminuirían las consecuencias de la cuna en que nacimos.

“Velaremos siempre por nuestra integridad y la de nuestra familia. No elegimos estar donde estamos. Nadie puede elegir su cuna. Quisimos elegir una vida distinta con buenos estudios, lo cual nos fue negado en su tiempo a causa de la cacería hacia nuestro padre”, destacaron.