Hoy sale: A plena Luz: El documental que revive los hechos del Caso Narvarte
"Este documental exige el derecho a la verdad y justicia para Nadia Vera, Rubén, Mile, Yesenia y Alejandra"
Escrito por: Información/ Redacción
Jueves 08 de diciembre de 2022

/ Fotografía: imagen internet

Xalapa, Ver

.- A 7 años del multifeminicidio en la calle Narvarte, la plataforma Netflix saca a la luz el documental A Plena luz: El caso Narvarte, con el cual se revelan evidencias de corrupción y encubrimiento del asesinato de cinco personas ocurrido en la Colonia Narvarte de la ciudad de México en el 2015.

Cómo sucedieron los hechos

.- El viernes 31 de julio de 2015, a plena luz del día, fueron asesinadas cinco personas en un departamento de la calle Luz Saviñón, en la colonia Narvarte de Ciudad de México.

El multifeminicidio y asesinato de Alejandra, Nadia, Yesenia, Mile y Rubén fue conocido en la opinión pública como el “Caso Narvarte”, y derivó en la consignación de tres involucrados ya sentenciados por estos hechos.

Sin embargo, la investigación que se hizo para el documental A plena luz demuestra que otras dos personas más participaron de manera directa en el crimen, además de que ese día actuó una red más amplia conformada por escoltas, halcones (espías) y operadores.

El entonces jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, prometió una investigación a fondo, por lo que el 5 de agosto de 2015 el procurador, Rodolfo Ríos Garza, dio a conocer el video de una cámara de seguridad de la zona, en el que se veía salir a tres personas del departamento de Luz Saviñón, las cuales fueron detenidas en las semanas siguientes.

Así, para el 10 de septiembre de ese año, a poco más de un mes de los asesinatos, las autoridades daban por resuelto el caso. Su razonamiento consistía en que se veía a tres personas salir del departamento y las tres ya habían sido detenidas. ¿Cuál era el móvil? Aunque nunca aportaron evidencias sólidas, filtraron a los medios que se trataba de un robo de estupefacientes.

La realidad es que había demasiados cabos sueltos

En el documental Hasta los dientes, que se estrenó en 2018, se señaló la participación del Ejército en el asesinato de Jorge y Javier, dos estudiantes de excelencia académica del Instituto Tecnológico de Monterrey.


También se denunció el encubrimiento del Estado mexicano. Ahora, en A plena luz, ante la cerrazón de la entonces Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal los familiares y abogados de las víctimas decidieron compartirnos el expediente judicial para revisarlo.

A lo largo de cuatro años de investigación se analizaron miles de fojas, se cruzó la información telefónica y se encontraron videos que se ocultaron a la opinión pública, por lo que se recapituló testimonios que permitieron concluir una versión muy distinta a la de la investigación oficial.

El documental 'A plena luz: el caso Narvarte',revela evidencias de corrupción y encubrimiento en la investigación del asesinato de cinco personas en la colonia Narvarte, Ciudad de México, en 2015. Pedro G. García, Alberto Arnaut, Salma Abo Harp y Cristina Soto son integrantes del equipo de investigación de dicho filme.

El viernes 31 de julio de 2015, a plena luz del día, fueron asesinadas cinco personas en un departamento de la calle Luz Saviñón, en la colonia Narvarte de Ciudad de México. El multifeminicidio y asesinato de Alejandra, Nadia, Yesenia, Mile y Rubén fue conocido en la opinión pública como el “Caso Narvarte”, y derivó en la consignación de tres involucrados ya sentenciados por estos hechos.

El Caso Narvarte resonó a nivel internacional, pero sobre todo en la sociedad civil de Ciudad de México, que desde 2014 salió a las calles a protestar por la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, por las otras decenas de miles de desapariciones y contra los asesinatos de periodistas y defensores de derechos humanos.

En esos años de horror nacional, la capital del país parecía un oasis donde incluso podían gritarse las mil y una injusticias y crímenes que sucedían en el resto de México sin temor a ser asesinado. Con los hechos ocurridos en Luz Saviñón, la burbuja reventó.

El crimen fue un ataque contra los jóvenes de la sociedad civil movilizada, representados por Nadia Vera Pérez, una de las víctimas, quien era activista en Xalapa, Veracruz, y había huido a Ciudad de México en busca de refugio. También contra periodistas independientes como Rubén Espinosa, fotorreportero capitalino que vivió en Veracruz durante el gobierno de Javier Duarte.

Tanto Nadia como Rubén habían denunciado el hostigamiento de agentes del gobierno veracruzano, por eso uno de los primeros sospechosos fue Duarte, recordado —entre muchos otros lastres— por la guerra intestina entre grupos del crimen organizado en su estado, así como también por las desapariciones forzadas y el asesinato de 18 periodistas, entre ellos Regina Martínez Pérez, corresponsal de La Jornada y Proceso.

Fue en ese clima de terror que Nadia y Rubén protestaban e informaban día a día desde las calles de Xalapa, hasta ser fichados por el gobierno de de Duarte por medio de su secretario de Seguridad, Arturo Bermudez Zurita, apodado “Capitán Tormenta”.

En todo delito, la verdad de los hechos está en la evidencia. Para este caso, esa evidencia consistía en videos y peritajes de telecomunicaciones que no fueron compartidos a las familias y abogados por más de seis años y que siempre estuvieron bajo resguardo del entonces jefe de la Policía de Investigación capitalina, Raúl Peralta.

Por medio del cruce de declaraciones de los inculpados y de los videos obtenidos, comprobamos la existencia de un segundo vehículo que auxilió en los asesinatos. Por ende, es clara la participación de cuando menos dos personas más en el “operativo” realizado el 31 de julio de 2015.

Se detectó también que mucha información dentro del expediente no fue cruzada ni analizada. Esto explicaba por qué esta no había sido proporcionada a las víctimas y familiares desde el primer momento.

Los datos que probaban una coordinación mucho más organizada del crimen estuvieron integrados desde los primeros días en la investigación judicial y fueron omitidos de forma deliberada: solicitudes de información de números telefónicos clave, que pudieron esclarecer la red detrás del crimen, fueron gestionadas de manera negligente.

Otro hallazgo en la investigación fue que encontramos indicios contenidos en el expediente judicial que nunca fueron tomados en cuenta.

Por ejemplo, en el peritaje realizado al automóvil Mustang propiedad de Mile Martin, había una tarjeta de felicitación con sobre blanco, en su parte externa decía “LUZ SAVIÑÓN 1909, Lic. Miguel Ángel Chan”. Al interior había una tarjeta que decía “FELIZ CUMPLEAÑOS RECIBE UN AFECTUOSO ABRAZO 13 JUN 15” y en la parte de atrás “CON LOS ATENTOS SALUDOS DEL LIC. ROGELIO VALLES ROSAS”. Encontramos que estos dos sujetos laboraban en el Instituto Nacional de Migración en 2015. ¿Por qué habría una nota de cumpleaños de servidores públicos de migración en el auto de la víctima originaria de Bogotá, Colombia? Múltiples evidencias estaban asentadas ahí, pero la investigación de la Procuraduría solo se limitaba a reforzar la línea del robo y del narcotráfico.

Todos estos nuevos hallazgos fueron presentados a la ahora Fiscalía capitalina, a cargo de Ernestina Godoy. Sin embargo, ha sido en vano. A pesar de exponer estos elementos, los funcionarios siguen siendo indolentes o incluso se burlan del contenido de lo obtenido por las familias, abogados e investigadores, por lo que al realizar diligencias se limitan a desahogarlas sin exhaustividad.

En México, después de cometerse un crimen, sean asesinatos, desapariciones, secuestros o feminicidios, comienza la lucha de las familias por acceder a la verdad, una lucha que muchas veces se realiza contra las propias instituciones encargadas de velar por la justicia, las cuales replican la impunidad con sus dinámicas internas.

En lugar de buscar la verdad, la maquinaria de la procuración de justicia tiene como misión impedir que llegue la luz.

En el caso Narvarte, se busca, el por qué a pesar de todos estos indicios, el entonces procurador Rodolfo Ríos Garza y sus colaboradores no investigaron las evidencias que tenían a la mano. ¿Estaban encubriendo a la célula delictiva que a todas luces cometió el crimen de Luz Saviñón? ¿Qué consecuencias habrá por esta mala investigación?

Hoy es claro que hay gente libre que participó en estos hechos y que aún no sabemos cuál fue el móvil real detrás del Caso Narvarte. Lo que ya se sabe es por qué no lo sabemos: las mismas autoridades encubrieron este crimen atroz.

Con “A plena luz” se muestra que, frente a la inacción de las autoridades judiciales y policiales, la sociedad civil organizada y el periodismo comprometido seguirá buscando la verdad. Aunque no es nuestra responsabilidad, es un deber colectivo abonar en algo a que este país vea la luz.

Por la memoria de Mile, Alejandra, Nadia, Yesenia y Rubén.

Con información de The Washington Post, texto: Pedro G. García, Alberto Arnaut, Salma Abo Harp y Cristina Soto




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