.- La información robada por el colectivo Guacamaya a la Sedena reporta que la delincuencia organizada acuerda reuniones y pagos con funcionarios municipales, estatales y federales. De los reportes hackeados destacan –hasta el momento– los que involucran con el narcotráfico a funcionarios de Tabasco.
La información robada por el colectivo Guacamaya a la Sedena reporta que la delincuencia organizada acuerda reuniones y pagos con funcionarios municipales, estatales y federales. De los reportes hackeados destacan –hasta el momento– los que involucran con el narcotráfico a funcionarios de Tabasco que estuvieron bajo el mando del entonces gobernador Adán Augusto López, así como a miembros de los gobiernos de Jalisco, Morelos, Guerrero y Veracruz.
Además, la Defensa también tiene bajo la lupa a funcionarios de Chiapas y Campeche (de Morena) por ligas con algunos de los 81 grupos criminales que operan en el país.
.– Los informes de inteligencia de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) exhiben la compleja realidad delictiva que padece México y las alianzas entre los 81 grupos criminales y altos funcionarios que despachan en presidencias municipales, gobiernos estatales –especialmente en las oficinas de gobernadores, sus fiscalías y policías– y en las instituciones federales como la Fiscalía General de la República (FGR), la Guardia Nacional, la Secretaría de Marina (Semar) y el propio Ejército.
Aparte de los informes que señalan los vínculos entre el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y tres personajes que Adán Augusto López Hernández –ahora titular de la Secretaría de Gobernación (Segob)– nombró al frente de la seguridad de Tabasco cuando era su gobernador, Proceso tiene reportes de inteligencia sobre los nexos criminales de los más altos mandos de seguridad de Enrique Alfaro Ramírez, el gobernador de Jalisco por Movimiento Ciudadano (MC), con el grupo criminal.
Del hackeo de millones de documentos de la Sedena, cometido por el colectivo Guacamaya, también emergieron informes que señalan la cooptación de funcionarios del gobierno morelense del exfutbolista Cuauhtémoc Blanco o del veracruzano Cuitláhuac García, así como decenas de presidentes municipales de Guerrero y funcionarios mexiquenses.
Johnny y José Alfredo Hurtado Olascoaga, El Pez y El Fresa, líderes de la Familia Michoacana, tuvieron reuniones en casa de Rosemberg Velázquez Chávez, tesorero municipal de Amatepec (Estado de México) y amigo de los hermanos. El Fresa estuvo involucrado en la matanza del miércoles 5, perpetrada en San Miguel Totolapan por el grupo criminal Los Tequileros –vinculado a Saúl Beltrán Orozco, expresidente municipal de esa localidad–, donde fueron asesinadas 20 personas, incluyendo el alcalde Conrado Mendoza Almeda. El Fresa asumió un día después que los sicarios de Los Tequileros organizaron el ataque para asesinarlo.
Prácticamente todos los informes sobre panoramas regionales de la delincuencia organizada señalan que los grupos operan mediante la cooptación de autoridades, o identifican a integrantes de estos grupos como enlaces con los gobiernos.
Muchos reportes no ofrecen ninguna información sobre estas autoridades –como informes sobre los estados del noreste–; otros sólo mencionan nombres y cargos, pero algunos sí ofrecen una gran cantidad de detalles sobre los vínculos, información obtenida mediante seguimientos físicos e intervenciones de comunicaciones.
Ligas en Tabasco
Un alto funcionario tabasqueño aparece en más de una decena de informes de inteligencia de la Sedena, donde se documentan sus conexiones con redes criminales. Se trata de Hernán Bermúdez Requena, a quien el entonces gobernador Adán Augusto López Hernández (hoy secretario de Gobernación) nombró al frente de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Tabasco.
Máxima instancia de inteligencia del país que agrupa a agentes de la Sedena, Semar, Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Guardia Nacional, al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y la Fiscalía General de la República (FGR), el Centro Regional de Fusión e Inteligencia (Cerfi) Sureste identifica a Bermúdez como integrante del CJNG en Tabasco, con ramificaciones hasta Chiapas.