.- El presidente López Obrador adelantó que su Gobierno alista un nuevo plan de austeridad, una fase cercana a la “pobreza franciscana”.
El presidente Andrés Manuel López Obrador avisó a su gabinete que se pasará de la austeridad republicana a lo que denominó una fase superior en los ahorros del Gobierno Federal: "la pobreza franciscana".
Fue en una de sus conferencias matutinas en Palacio Nacional donde López Obrador informó que sostendría una reunión con todo su Gabinete, en donde les pedirá que implementen a la brevedad nuevas medidas de austeridad con el fin de liberar fondos para el desarrollo del país.
“Les adelanto que de todas maneras ya vamos a pasar de la fase de la Austeridad Republicana a una fase superior, que es la de la Pobreza Franciscana, porque tengo reunión este jueves con el Gabinete y vamos a llevar a cabo las medidas de austeridad adicionales”, dijo.
Asimismo indicó: “Vamos a reducir bastante, ya no va a haber viajes al extranjero, vamos a procurar que toda la comunicación se haga por teléfono o videoconferencias. Vamos a reducir viáticos aún más y otras medidas”.
De igual forma, el mandatario mexicano detalló que desde su llegada a la Presidencia de la República no se han comprado nuevos autos, y que incluso han tenido que darle mantenimiento a los que ya estaban en el parque vehicular.
“No hemos comprado un vehículo nuevo para funcionarios públicos, uno solo. La camioneta más nueva que tengo es de 2018, que la compraron antes de que yo llegara y ya tiene 28 mil kilómetros, pero tenemos camionetas de las que usamos de 400 mil kilómetros y de 1 años de uso, les estamos dando mantenimiento y funcionan bien, no me han dejado tirado en las giras y vamos a avanzar más en el plan de austeridad”, indicó.
López Obrador explicó que se deben seguir manteniendo ahorros para que el pueblo de México puede seguir con sus beneficios, Y dejó en claro que las medidas de austeridad en su Administración ya suman dos billones de pesos,
“Es austeridad republicana de Estado, para seguir manteniendo ahorros, para seguir sin deuda adicional, sin aumentar impuestos, sin aumentar a las gasolinas. La fórmula es sencilla: cero corrupción y austeridad, para liberar fondos para el desarrollo, entregar recursos a la gente más necesitada. En el tiempo que llevamos tenemos ahorros por el orden de dos billones de pesos en general”, agregó.
El presidente promulgó en noviembre de 2019 la Ley Federal de Austeridad Republicana para eliminar beneficios para funcionarios públicos como seguros privados, reducir el presupuesto de las dependencias en gasto corriente e impedir que servidores públicos salten a la iniciativa privada.
Pero funcionarios y organismos autónomos se han amparado contra estas medidas y contra las reformas a la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, por lo que el mandatario avisó ahora de una reforma legal y una posible constitucional.
El presidente defendió exhibir a los funcionarios que ganan más que el presidente, incluyendo los ministros de la Suprema Corte, la gobernadora del Banco de México, el fiscal general de la república y los consejeros del Instituto Nacional Electora (INE), la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) y otros órganos autónomos.
“Vamos a avanzar más en el plan de austeridad, independiente de lo que tiene que ver con poderes autónomos, y esto tiene que tratarse como una cuestión de Estado”, expresó.