Xalapa, Ver
Este sábado, María Fernanda “Polly” Olivares Gómez, quien fue una de las dos jóvenes atropelladas por Diego Armando “N” en Iztacalco, falleció a causa de complicaciones pulmonares.
Luego de que Diego Armando “N” arrastró entre las ruedas de su auto a Polly alrededor de 260 metros en calles de la colonia Viaducto Piedad, la joven de 26 años estuvo internada en el Hospital General de Xoco con múltiples fracturas y lesiones.
Por otro lado, Fernanda Cuadra, también víctima de Diego, fue dada de alta del Hospital General Balbuena el pasado 28 de junio, aunque algunas secuelas del accidente le provocaron parálisis facial y dificultad para caminar.
El día de ayer, medios de comunicación informaron que “Polly” tuvo una recaída y que, según los médicos, era posible que perdiera la vida.
Más tarde, la hermana de “Polly”, publicó el siguiente mensaje en sus redes sociales:
“En la mañana lamentablemente mi hermana Polly falleció, y en este momento nos encontramos muy tristes, consternados y realizando todos los trámites legales y administrativos correspondientes, les pedimos su comprensión y paciencia, por el momento no daremos declaraciones. Les estaremos avisando cuando sea oportuno”.
Ante esta situación, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) informó que se buscará reclasificar este delito como feminicidio.
“En breve, el agente del Ministerio Público de la Fiscalía de Investigación del Delito de Feminicidio buscará la reclasificación del delito de feminicidio, en grado de tentativa, por feminicidio, y solicitará la mayor penalidad para obtener justicia tras su muerte” informaron las autoridades.
Respecto al incidente, la madrugada del 12 de junio, según versiones de los testigos y familiares de las víctimas, Diego se pasó de copas en la fiesta donde estaban las dos víctimas, por lo que le pidieron que se fuera.
Y tras una discusión, en la que él las había amenazado con “matarlas” y a una de ellas la llamó “perra”, el joven subió a su coche y las atropelló.
Después de una semana del incidente, acompañado de su padre y de sus abogados, Diego se entregó voluntariamente a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, y mencionó que esperaba tener “un juicio justo e imparcial”.
El 24 de junio, un juez de control vinculó a proceso al joven de 26 años y le ordenó quedar en prisión preventiva en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente durante los próximos tres meses, tiempo en el que deberá terminar la investigación complementaria.