Xalapa, Ver.- La antigua casa de Rafaela Murillo Pérez, Doña Falla, será restaurada en su totalidad y convertida en la Casa Museo de la Música Veracruzana, con el objetivo de consolidar un espacio de creación, formación y difusión del patrimonio cultural tangible e intangible, que contribuya a fortalecer la vocación creativa del municipio.
Esta mañana, el presidente municipal Hipólito Rodríguez Herrero realizó un recorrido de supervisión por la obra, acompañado por los empresarios Tomás Castillo, Manuel Cienfuegos y Manolo Fernández Chedraui, así como por la encargada del proyecto, María Esther Mandujano García, presidenta del Consejo de Planeación para el Desarrollo Municipal (Copladem), y los directores de Desarrollo Social, Sergio Téllez Galván, y de Turismo, Eduardo Ros Martínez.
El Edil manifestó que el Ayuntamiento, con una inversión inicial de 5 millones de pesos, decidió proteger el patrimonio cultural de los xalapeños, ya que la casa, ubicada en el Callejón de la Calavera, tiene una historia de 100 años y forma parte de la vida de cientos de veracruzanos que ahí se hospedaron, pues durante medio siglo sirvió de casa de pupilos para albergar a jóvenes que venían a estudiar a la Universidad Veracruzana (UV).
La dueña de la casa, Rafaela Murillo Pérez viuda de Barbero, Doña Falla, tlacotalpeña ilustre, cuidó y orientó, a lo largo de esos años, a muchachos y muchachas que hospedó y alimentó. Entre ellos figuran gobernadores, funcionarios, artistas, profesionistas; mucha gente que recuerda con cariño a esa gran mujer.
Hipólito Rodríguez afirmó que al rescatar esta casa, el Ayuntamiento de Xalapa se propone que funcione como espacio cultural.
“Después de casi 20 años de abandono comenzamos su restauración integral de piso y techo, para difundir y exponer la historia de la Música Veracruzana, y que sus instalaciones permitan formar y potenciar el talento musical de las nuevas generaciones. Deseamos que este proyecto viva mucho tiempo y se convierta en un espacio cultural abierto a toda la sociedad y, que sea, además, un elemento de valor turístico”.
Agregó que se busca conformar un patronato al que se integren, por un lado, instituciones culturales como el Instituto Veracruzano de la Cultura (Ivec) o la UV, y por otro, figuras importantes del sector privado, para cuidar que este espacio cumpla su propósito. “Estamos tomando la experiencia del Museo de Antropología de Xalapa, que también contó con un patronato”.
María Esther Mandujano expresó que después de un diagnóstico exhaustivo, se determinó que la casa se encontraba en muy malas condiciones, “la intención es restaurarla y conservar toda su fisionomía. Toda la forma exterior de las fachadas, baños, así como la partida arquitectónica de la casa, todo se conserva íntegro, respecto de la casa principal”.
Dio a conocer que el terreno cuenta con una extensión de mil 446 metros cuadrados, y en una primera etapa sólo se intervendrá la mitad, que involucra la casa principal, así como la contigua y un espacio abierto en la parte de atrás.
Explicó que el inmueble operará como un museo temático en el que se mostrará una viñeta de la vida de las familias que habitaron la zona a principios del siglo XX, y en donde se podrán realizar exposiciones temporales y conferencias relacionadas con la promoción del patrimonio cultural de la ciudad.
En el espacio del patio, detalló, se habilitará una plazoleta para instalar una serie de módulos destinados a la impartición de talleres para la promoción de la cultura y las artes regionales, con énfasis en la música tradicional del son jarocho y huasteco.
También, será importante la incorporación de actividades relacionadas con la conservación y preservación del patrimonio natural, a través de los lenguajes artísticos tradicionales y contemporáneos.
Finalmente, dijo que en la casa adjunta se construirá una cafetería y desde la plazoleta se podrá admirar la fachada lateral “que es preciosa y también estamos rescatando”.