Xalapa, Ver
La explosión de Chernobyl, fue uno de los desastres nucleares más peligrosos en la historia del mundo, pero ¿cómo empezó este trágico suceso?.
Fue en el año de 1986 cuando el personal de la planta nuclear, Vladimir Ilich Lenin ( a 3 km de la ciudad de Prípiat, actual Ucrania), iban a vivir el peor de los infiernos, el cual a pesar de que hoy se cumplen 34 de aquel incidente, sigue siendo un tema que se debe tener en cuenta, porque aún se considera de alto riego para la humanidad.
Actualmente se desconoce con exactitud cuál fue el verdadero motivo de la falla en la planta, una de las teorías con más peso, apunta que fue a una serie de desequilibrios en uno de los reactores de la central nuclear, lo que desembocó un sobrecalentamiento que generó un incendio al interior de las instalaciones y que no se pudo controlar.
El impacto de este desastre fue de talla mundial, ya que de algún modo todos los seres humanos se vieron afectados por la contaminación radioactiva, lo que obligó a diversos países a sumarse para ayudar a detener este siniestro.
En ese entonces, la Unión Soviética, fue muy hermética en dar información, tanto del incidente como de las posteriores acciones que se realizaron para contenerlo, miles de trabajadores a lo largo de los meses siguientes, entraban y salían de los alrededores de la planta para limpiar y quitar escombros que representaban un peligro, pero aquellos empleados sólo vivieron algunos par de meses después debido a los altos índices de radiación a los que fueron expuestos.
La cultura popular, hace mucho alarde de este desastre, si bien no todos los mitos relacionados con este desastre son ciertos, muchas mentes han realizado historias, películas, videojuegos en en torno a esta temática, la cual se ha vuelto un cliché para referirse a un apocalipsis generado por la radioactividad.
Cabe mencionar que hoy en día, el índice de radioactividad ha bajado al grado de que ya es posible visitar zonas especificas de la ciudad aledaña Pripyat, en dónde incluso los turistas pueden conocer el enorme domo llamado "El Sarcófago", que fue construido para sellar los restos aún radioactivos de la planta.
