El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, decretó al estado “In PAUSE" (que en su traducción al español es Políticas que Garantizan la Seguridad Uniforme para Todos) lo que obliga a acciones similares a las de una cuarentena obligatoria o estado de sitio, que el alcalde Bill de Blasio había citado como una posibilidad para evitar contagios por coronavirus.
Con el decreto se endurecen las medidas ya tomadas y ahora quedan prohibidas las reuniones no esenciales de cualquier tamaño entre individuos, además de limitar el el uso de transporte público para casos estrictamente necesarios.
“Esta es la acción más drástica que podemos tomar”, dijo Cuomo días antes que fuera a tomar esta decisión.
En el último informe de casos por la pandemia, Nueva York rebasó los 7 mil 200 infectados y 40 muertos a causa del coronavirus.
También entrará en vigor la 'Ley Matilda' que protege a los mayores de 70 años y aquellos con sistemas inmunes comprometidos, quienes deberán permanecer en sus hogares y cualquier persona que los visite debe usar máscaras y guardar un metro 80 de distancia con ellos.
“Todos queremos ayudar a nuestros padres ancianos, pero seamos inteligentes”.
El gobernador firmó una orden ejecutiva que exige que el 100 por ciento de la fuerza laboral deba quedarse en casa y sólo excluyó de la medida a los servicios esenciales como empleados de farmacia, supermercados y otros, como aquellos pocos que harán funcionar el escaso transporte público.
Nuevos casos y cierres a comercios
La noche de este jueves se informó que al menos 20 trabajadores del tren urbano habían dado positivo al coronavirus por lo que se reforzaron las medidas de higiene en ese sistema de transportes.
Más temprano, Cuomo anunció que junto con los tres gobernadores de Connecticut, New Jersey y Pensilvania acordaron el cierre de peluquerías, salones de belleza y manicura.
Vislumbrando lo difícil que se pondrá la situación económica de muchos ciudadanos decretó la suspensión por 90 días al pago de hipotecas e impuestos.
Muy cuidadoso con sus palabras, el gobernador Andrew Cuomo no ha querido nombrar el término “cuarentena” obligatoria pero con el “New York in PAUSE” virtualmente está decretando el refugio obligatorio de la ciudadanía.
“Acepto toda la responsabilidad, si alguien no esta satisfecho y quiere culpar a alguien o quejarse de alguien, cúlpenme a mí. No hay otro responsable en esta decisión”.
Llamó a los trabajadores del sector salud jubilados o con licencia para que se integren a la reserva de 9 mil personas que piensan utilizar en las siguientes horas.
Se espera que por la tarde arriba al puerto de Nueva York el buque hospital militar USNS Comfort, que fue enviado por el gobierno federal para ayudar al estado que más está sufriendo los estragos de la pandemia.
Fuente :Milenio