Un terremoto de 6,5 en la escala de Richter ha sacudido este viernes el este de Turquía, donde ha derribado decenas de edificios, y se ha dejado sentir en amplias zonas del país, incluso en las vecinas Irak y Siria. Al menos se han contabilizado 14 víctimas mortales y más de cien heridos según han informado los medios turcos citando fuentes de las autoridades provinciales.
"Algunos edificios se han derrumbado o han sido dañados por el terremoto", ha declarado el ministro de Interior, Süleyman Soylu.
El sismo ha golpeado el distrito de Sivrice, en la provincia de Elazig, sobre las 20.55 hora local, según el centro sismográfico Kandilli de Turquía, y ha estado seguido por al menos 80 réplicas, las mayores de magnitud 5,4 y 5,1. El epicentro se encuentra a unos 6,75 kilómetros de la superficie y aunque inicialmente se le adjudicó una magnitud de 6,8, el centro sismográfico rebajó posteriormente la potencia del terremoto a 6,5 puntos.
El presidente de AFAD, Mehmet Güllüoglu, ha informado de que los equipos de su organización se han movilizado en busca de posibles personas atrapadas bajo los escombros de los edificios derrumbados y la misma organización anunció que 418 especialistas en rescates de diversas agencias estatales han sido despachados a la zona. "Todos nuestros equipos civiles y militares están en alerta", ha añadido el ministro de Defensa, el general Hulusi Akar. De hecho, las televisiones han mostrado imágenes del personal de protección civil trabajando para sacar a heridos de entre los escombros de las casas derruidas, por ejemplo en la localidad de Gezin, donde los rescatadores extrajeron con vida a una persona atrapada bajo un edificio de cuatro plantas que se había venido abajo.
Fahri Baykara, el alcalde de Duygulu otra aldea cercana al epicentro del sismo, explicó que varios edificios se derrumbaron y que hubo heridos, aunque no víctimas mortales. Sin embargo, explicó que los vecinos están asustados y se disponen a pasar la noche a la intemperie pese al frío.
Los servicios meteorológicos han advertido de que las temperaturas por la noche en la zona siniestrada pueden descender hasta los diez grados bajo cero por lo que ha pedido a los vecinos que tomen precauciones contra el riesgo de congelación. Las autoridades provinciales han abierto residencias y centros deportivos para alojar a los damnificados y AFAD ha comenzado a distribuir cerca de 1.700 tiendas de campaña y 9.200 mantas ya que recomienda no volver a los edificios que puedan haber resultado dañados hasta que sean revisados por los técnicos.
En las primeras imágenes que han circulado en los medios turcos y las redes sociales se observan daños en viviendas y vehículos de la provincia de Elazig y en la vecina Malatya, y escenas de pánico con personas que corren a la calle para ponerse a salvo. Un vecino de la capital provincial de Malatya explicó a este diario que, allí, se han derrumbado los tejados en varias casas de barrios de chabolas pero no se han producido daños en las viviendas de nueva construcción. La agencia turca IHA también ha emitido imágenes de un incendio en lo alto de un edificio de viviendas de seis plantas en Elazig.
La noche cerrada en Turquía dificulta también las operaciones y la valoración de los daños, especialmente en las aldeas más alejadas de las capitales comarcales, donde algunas carreteras han quedado severamente dañadas. El sismo cortó parcialmente las conexiones telefónicas en estas provincias de la región de Anatolia Oriental y las autoridades turcas han pedido a los ciudadanos que utilicen lo menos posible las líneas telefónicas -excepto en casos de emergencia- y traten de comunicarse mediante llamadas por internet y a través de SMS.
Fuente: El País