Al menos 33 personas han fallecido y 40 han resultado heridas en un incendio intencionado durante la mañana de este jueves en la sede de un conocido estudio de animación japonés en Kioto, una de las mayores urbes del país. Los bomberos ya han sofocado las llamas, pero la cifra de víctimas todavía no es definitiva. El primer ministro nipón, Shinzo Abe, ha enviado sus condolencias a las víctimas a través de su cuenta de Twitter.
El incendio empezó a las 10.30 hora local (las 03.30 en la España peninsular), cuando un hombre cuya identidad no ha sido revelada entró en la sede de Kyoto Animation y, tras arrojar gasolina, prendió fuego al inmueble al grito de “¡morid!”. Un trabajador de una oficina cercana ha afirmado en declaraciones a NHK, la televisión pública del país, que a esa hora oyó “una explosión repentina y un ruido muy fuerte” y que en seguida empezó a ver humo, por lo que llamó, dice, a los bomberos al instante.
El causante, un varón de 41 años de edad y sin ninguna vinculación con el estudio, intentó escapar pero fue atrapado a 100 metros de la escena. A causa de las quemaduras que sufría en pies, pecho y cara fue trasladado a un hospital en custodia policial, donde ha confesado ser el autor de los hechos. A pesar de ello, el móvil del ataque sigue siendo un misterio. En el lugar de los hechos se han encontrado varios cuchillos, pero tampoco se conoce qué relación tienen con los acontecimientos.
Un testigo ha situado al presunto culpable en una gasolinera a 500 metros de las oficinas de Kyoto Animation a las diez de la mañana, 30 minutos antes de que se iniciara el fuego, donde compró 40 litros de gasolina que se portó en dos grandes garrafas.
35 camiones de bomberos se han desplazado al lugar de los hechos y durante cinco horas han realizado labores de rescate en el edificio, en cuyo interior trabajaban 70 personas en el momento del ataque. “12 personas en paro cardíaco fueron encontradas en la planta de abajo y en el primer piso”, aseguró un portavoz de las fuerzas del orden a AFP. Se temía que hubiera muchas más víctimas en la planta superior, a la que las llamas se extendieron con rapidez. De sus ventanas salía un espeso humo negro, según mostraban las imágenes de la retransmisión en directo tomadas por los helicópteros que sobrevolaban la zona.
Kyoto Animation es uno de los estudios de anime más conocidos del país. Cuenta con 160 empleados y desde su fundación en 1981 produce películas y series, algunas de las más conocidas son K-ON!! y La melancolía de Haruhi Suzumiya. El estudio es famoso, además, por sus buenas condiciones laborales: fueron los primeros en romper con el estándar de pagar por fotograma, lo que mejoró los salarios de sus empleados y eliminó la enorme presión que caracteriza al sector. En declaraciones a medios locales, el presidente de Kyoto Animation, Hideaki Hatta, ha informado de que la empresa había recibido “muchos correos electrónicos con amenazas de muerte”.
La noticia ha tenido muchísima repercusión en las redes sociales, a la que se ha sumado el primer ministro Shinzo Abe, expresando sus condolencias mientras aseguraba “no tener palabras” ante lo sucedido. Otra empresa del sector, Sentai Filmworks, ha iniciado una campaña de captación de fondos titulada Help KyoAni Heal – “ayuda a curar Kyoto Animation”- que en unas pocas horas ya ha recaudado más de 250.000 dólares (223.000 euros).
Fuente: EL PAÍS