Recorre los bosques, olfatea el terreno y de repente, se detiene ante algunos árboles. Es Taylor, la perra de cuatro años y raza springer spaniel inglés que se sumó a la búsqueda de los koalas amenazados por la devastadora oleada de incendios forestales que está acabando con la región australiana de Nueva Gales del Sur. Su aportación resulta eficaz, pues ya permitió salvar a alrededor 15 ejemplares.
"En condiciones óptimas Taylor puede localizar y seguir la pista de una koala a más de 125 metros de distancia", explicó su entrenador Ryan Tate, propietario del centro de adiestramiento que lleva su nombre.
Recorre los bosques, olfatea el terreno y de repente, se detiene ante algunos árboles. Es Taylor, la perra de cuatro años y raza springer spaniel inglés que se sumó a la búsqueda de los koalas amenazados por la devastadora oleada de incendios forestales que está acabando con la región australiana de Nueva Gales del Sur. Su aportación resulta eficaz, pues ya permitió salvar a alrededor 15 ejemplares. "En condiciones óptimas Taylor puede localizar y seguir la pista de una koala a más de 125 metros de distancia", explicó su entrenador Ryan Tate, propietario del centro de adiestramiento que lleva su nombre.
Antes de los incendios, la Fundación Koala Australia estimaba en 80 mil ejemplares la población de este marsupial endémico, que había sido declarado funcionalmente extinto, y ahora, la gravedad de la situación hace temer por su desaparición.
Sin embargo, las consecuencias que los incendios traigan para la especie, no se conocerán con exactitud hasta que se hayan sofocado totalmente los incendios, situación que puede tardar todavía varias semanas.
Aún así, en Australia se estima que se hayan perdido ya las vidas de al rededor de mil millones de animales a causa de las llamas, entre los que se encuentran mamíferos, aves y reptiles.
Fuente: Milenio