El tono que manejó el presidente de los Estados Unidos de América, la mañana del viernes 12 de julio, no fue una amenaza…fue más una profecía del Apocalipsis. “Tengo la obligación de hacerlo; los sacaremos por miles”, sentenció Donald Trump al referirse a las redadas que llevará a cabo su gobierno el domingo 14 de julio.
El plan de la administración norteamericana, es regresar a México a miles de indocumentados que incluso ya se habían establecido con sus familias por décadas en suelo americano. Lo más desgarrador, es que el plan de Trump, tendría serías consecuencias: separar a niñas y niños de sus padres y hermanos.
La redadas se llevarán en Los Ángeles, Miami, Chicago, y probablemente en Nueva York, donde los migrantes se cuentan incluso por millones. Este plan debe considerarse como una de las políticas fallidas del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, quien envió al canciller Marcelo Ebrard para que negociara el no aumento de aranceles a partir de que México disminuyera el flujo de migrantes centroamericanos.
Solo se le pasó un detalle a López Obrador: defender a los connacionales.
El domingo 14 de julio será un día triste, terrible, inconsolable.
El Apocalipsis llegó para miles de familias de la peor manera.