El Newseum, un museo dedicado al periodismo con sede en la ciudad de Washington, cerrará sus puertas el próximo martes en medio de dificultades financieras.
Fundado apenas en 2008, inició su corta vida como un proyecto para presentar los acontecimientos históricos desde el punto de vista de los periodistas. Estuvo ubicado prácticamente equidistante entre la Casa Blanca y el Capitolio, un coloso de paredes de vidrio con las palabras de la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos proyectadas en su exterior.
La Primera Enmienda garantiza los derechos de libre expresión y de acción, considerados fundamentales para un gobierno democrático.
“Estamos muy orgullosos de la manera como narramos nuestra historia”, expresó Sonya Gavankar, directora de relaciones públicas de la institución. “Transformamos el modelo de cómo debía funcionar un museo”.
El edificio fue vendido por 372.5 millones de dólares a la Universidad Johns Hopkins, que planea consolidar allí todas sus estudios de posgrado.
Gavankar atribuyó el fracaso del proyecto a “un mosaico de factores”, pero uno de ellos, indudablemente, fue su surgimiento en un momento desafortunado. Fue inaugurado hace once años en medio de la aguda recesión económica de ese entonces que afectó duramente a los periódicos, causando cierres y despidos en todo el sector.
Además, Gavankar reconoció que el hecho de que el museo sea privado y que cobraba por las entradas era una desventaja en una ciudad llena de museos gratuitos.
Los boletos costaban 25 dólares por adulto. Estaba al otro lado de la calle de la Galería de Arte Nacional y a pocas cuadras de todos los museos adscritos al Instituto Smithsonian.
“Competir con museos que son gratis en Washington es algo difícil”, confesó Gavankar. Otro problema, admitieron los organizadores, es que el Newseum no atraía a gente de Washington, sino a turistas de afuera y excursiones escolares.
Los habitantes de la capital por lo general venían cuando eran niños en sus excursiones escolares, pero no regresaban como adultos.
“Sí, claro, parte de la razón es que era un museo de paga”, opinó Claire Myers, una residente de Washington que vino en su excursión escolar cuando niña pero nunca regresó como adulta. “¿Para qué hacer un esfuerzo para venir aquí cuando hay tantos museos gratis?”, añadió.
Aun así, Myers reconoció que estuvo muy impresionada por las exposiciones del Newseum, especialmente la galería de fotografías galardonadas con el Premio Pulitzer. “Realmente hubiera preferido que no cerrara”, expresó.
El enfoque del museo fue evolucionando con el paso de los años, primero exhibiendo obras periodísticas y eventos históricos, pero luego incluyendo polémicas sobre el derecho a la libertad de prensa, los derechos civiles, e incluso temas más ligeros, como por ejemplo la influencia de programas cómicos como el “Daily Show” de Jon Stewart y las coberturas a las mascotas que han tenido diversos presidentes de EU.
Fuente: Milenio