Miles de mujeres, en su mayoría de sobre los 40 años, se reunieron este miércoles en las afueras del estadio Nacional de Santiago, para realizar la performance "Un violador en tú camino", creada por un colectivo chileno feminista y que ha dado la vuelta al mundo.
Convocadas por las redes sociales, a través de la consigna "LasTesisSeniors" las mujeres ensayaron varias veces la coreografía y a partir de las 19H30 locales (22H30 GMT), con la mirada fija al frente volvieron a denunciar al "Estado opresor" y a desafiar a los abusadores con la consigna: "Y la culpa no era mía, no dónde estaba ni cómo vestía...el violador eres tú".
Vestidas de negro, la mayoría con los ojos vendados y pañuelos rojos o verdes al cuello, comenzaron a organizarse para reunirse afuera del estadio Nacional a principios de semana a través de las redes sociales tras el gran impacto mundial de la performance creada por el colectivo feminista LasTesis, nacido en el puerto de Valparaíso.
Algunas en sillas de ruedas, otras en compañía de hijas o nietas, eran dirigidas por algunas mujeres con megáfonos. "A la izquierda, la otra (para evitar decir la derecha)" las mujeres siguieron ordenadamente la coreografía, mientras otras aplaudían o hacían tocar tambores.
Como experiencia fue algo muy bonito; el compartir entre miles y miles de mujeres, en su inmensa mayoría mayores (...), algunas de 90 años en silla de ruedas", dice a la AFP Jacqueline Saintard, una economista de 66 años.
Especialmente impactante para ella fue ver cómo en el momento de estar haciendo la performance muchas mujeres "con un tremendo fervor y pasión" gritaron cosas contra sus propios abusadores.
Frente al abuso y la violación, se escucharon gritos entre medio, fuera de la perfomance, alusivos a experiencias propias y eso es muy impactante", agrega Jacqueline, que asistió vestida completamente de negro y pañuelo rojo al cuello.
De acuerdo a cálculos de medios locales, la manifestación reunió a entre 4 mil y 6 mil personas, quienes repitieron la coreagofría al menos cuatro veces y al final, se dispersaron sin causar mayores disturbios.
Fuente: Milenio