El gobierno de Turquía acusó al presidente francés, Emmanuel Macron, de "apadrinar al terrorismo", después de que el mandatario criticara la operación que Turquía lanzó en Siria.
El mes pasado, Ankara inició una ofensiva contra la milicia kurda siria de las Unidades de Protección Popular (YPG), a las que considera "terrorista", si bien recibe el apoyo de los países occidentales (incluido Francia) en su lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
Macron, que ya había criticado en varias ocasiones la operación turca, declaró que Ankara había puesto "a sus aliados ante el hecho consumado" y que había puesto "en peligro la acción de la coalición contra Daesh [acrónimo árabe del grupo Estado Islámico], incluyendo a la OTAN de la que, lo recuerdo, es miembro".
Esta declaración causó disgusto en Ankara, que suele acusar al gobierno francés de querer establecer un Estado kurdo en Siria.
"De todas formas, él [Macron] es un padrino de la organización terrorista, los recibe con regularidad en el Elíseo", reaccionó el ministro de Relaciones Exteriores turco, Mevlüt Cavusoglu, citado por la agencia de prensa pública Anadolu.
"Que Macron no lo olvide [...], Turquía también es miembro de la OTAN. Que se mantenga junto a sus aliados", añadió.
Ankara suspendió a finales de octubre su ofensiva contra las YPG tras haber alcanzado sendos acuerdos con Washington y Moscú para que se retiraran las fuerzas kurdas de la mayor parte de sus posiciones fronterizas con Turquía.
El gobierno turco se niega a que se forme una entidad kurda en su frontera, por temor a que esa iniciativa aliente las aspiraciones de los separatistas en su propio territorio.
Fuente: Milenio