La implementación de una nueva regulación para que los barcos operen con combustibles más bajos en azufre a nivel mundial tendrá un costo para el consumidor cercano a los 240 mil millones de dólares, de acuerdo con estimaciones de Goldman Sachs, por lo que se esperan alzas en las tarifas de transporte marítimo.
Hacia el cierre del año, las tarifas de transporte marítimo tendrán un impacto por el inicio de la nueva regulación global que obliga a los buques a operar con combustibles más limpios, con menor contenido de azufre, establecida por la Organización Marítima Internacional, que iniciará su vigencia el 1 de enero de 2020 (IMO 2020).
El presidente de la Asociación Mexicana de Agentes Navieros, Adrián Aguayo expone que aún no se tiene un estimado de la medida en la que podría impactar esta nueva regulación, “el efecto de bajo azufre de combustible que les va a pegar a los usuarios de cualquier forma porque no es posible que las navieras absorban ese costo”.
Entrevistado en el XXV Congreso Anual de Agentes Navieros, Aguayo expuso que el impacto en las tarifas dependerá de los días de navegación, así como de la oferta y demanda de este nuevo combustible que aún no se produce. Ante este cambio, indicó que las navieras por el momento no se arriesgan para cotizar sus embarques después del 30 de noviembre.
Jorge Monzalvo, responsable de la operación terrestre de la naviera Maersk, comentó que a escasas 15 semanas de la implementación de una de las modificaciones más importantes en la historia de la navegación moderna las navieras analizan opciones para cumplir con esta regla, como la instalación de depuradores.
Se estima que entre 5 y 7 por ciento de la flota global instale depuradores (sistemas de limpieza de gases de escape) a bordo y que la industria. “Esperamos con buenos ojos que la gran parte de las embarcaciones cumplan, que el impacto monetario esté alrededor de los 15 mil millones de dólares para toda la industria” consideró.
Fuente: Milenio