Uñas de moda están intoxicando de por vida a manicuristas y clientas
Escrito por: Información/ Redacción
Martes 19 de noviembre de 2019

/ Fotografía:

La noticia hizo incrédulas a muchas, y no fue precisamente la de unas manicuras envenenadas, es una que vino mucho antes: "¿una pintura de uñas que no se va a desconchar, que puede durar 3 semanas hasta más? Imposible". Era demasiado bueno para ser verdad. Pero la promesa se cumplió, las manicures semi permanentes son ahora una realidad, y lo que en un momento parecía como uno de esos importantes saltos de la tecnología que cambian las reglas del juego para siempre, es ahora tan común como unos audífonos inalámbricos.

Pero la fantasía duró poco, se ha descubierto que los acrilatos, componentes derivados del petróleo que se encuentran en los artículos de todas las marca de manicuras duraderas, desde los esmaltes, al líquido acrílico -el gel-, son altamente irritantes y pueden provocar reacciones alérgicas permanentes si no son manipulados correctamente. Estos químicos nunca deberían tocar la piel, punto. Así lo explica “Manicura envenenada”, un reportaje publicado en el diario El Mundo por las periodistas Carmen Alvarado, Carola Solé y Marie Toulemonde, que detalla los 101 casos registrados en el último año en España, donde un 70% son esteticistas y 30% usuarias, con imágenes aterradoras, señalando los productos responsables y testimonios de médicos y pacientes.

"Como las manicuristas están en una posición más vulnerable, hay menos atención al tema" nos cuenta Carola Solé desde Madrid, una de las periodistas detrás del reportaje. "Las usuarias están menos expuestas comparado a las esteticistas que tienen 12 horas de exposición, a veces seis días a la semana".

Para contraer la enfermedad se debe tener una condición genética de base, “Una puede estar en contacto una sola vez con los acrilatos y llegar a hacerse alérgica y otras pueden estar cinco años sin que les pase nada”, le explicó la dermatóloga María Elena Gatica, referente en investigaciones sobre el tema en España a Alvarado, Solé y Toulemonde.

Las reacciones alérgicas pueden aparecer desde meses hasta años después del contacto con los agentes venenosos o el uso de las uñas esculpidas, tanto en profesionales como en usuarias. Estas se manifiestan como inflamación de las manos, hormigueo en los pulpejos de los dedos, caída de las uñas, fisuras, y si estas últimas se presentan, dolor. En algunos casos se han presentado problemas respiratorios, como tos crónica, dolores de cabeza, irritación en los ojos y mareos.

En las usuarias es más común ver reacciones en las uñas tratadas, la base se ve seca, engrosada y con onicólisis -término médico que hace referencia a la separación de la uña del dedo-. Los médicos advierten que esta alergia puede generar rechazo a tratamientos dentales, dispositivos médicos y prótesis en el futuro.

España no es el único país afectado por estas manicuras envenenadas, y el problema tampoco es exclusivo de Europa. En 2013 se publicó un estudio que advertía casos registrados de dermatitis de contacto alérgica como un problema ocupacional en manicuristas y esteticistas que aplicaban uñas artificiales en México. "Debido al uso excesivo de este método, a la falta de normas de seguridad en las esteticistas y a la aplicación sin descanso en la lámina ungueal entre un método y otro, no se descarta que a futuro se observe un elevado número de casos con manifestaciones clínicas más llamativas", vaticinaba el estudio en el momento de su publicación.

"Lo importante es que queden claros los riesgos que tiene hacerse las uñas [de esta manera], y que tomemos la decisión consciente de las posibles consecuencias. Es igual que fumar, hoy en día tenemos toda la información de los efectos que puede tener".

Lo cierto es que no debes estar en búsqueda de las uñas de Nicki Minaj, de las Kardashian o de Rosalía para estar expuesta a esta amenaza, una discreta manicura nude, siempre que utilice luces LED o ultra violeta para cementarla por semanas, puede poner tu piel en riesgo, no importa si el salón es un cuchitril o el más fino de la ciudad. "Lo importante es que queden claros los riesgos que tiene hacerse las uñas [de esta manera]" explica Solé, "y que tomemos la decisión consciente de las posibles consecuencias. Es igual que fumar, hoy en día tenemos toda la información de los efectos que puede tener". Paloma, una de las pacientes entrevistada en el estudio, tuvo una manicura discreta negra durante 8 años, la retocaba cada tres semanas, pero fue hace unos meses que tuvo el primer brote.

Paloma no se volvió a pintar las uñas después del diagnóstico, y yo, que tenía cita esta tarde he cancelado, muerta del miedo.

Fuente: Vogue



NÚMEROS ANTERIORES