Xalapa, Ver
.- En las próximas comparecencias en Veracruz, nos enfrentamos no solo a la repetición de eventos pasados, sino también a un persistente "diálogo de sordos" entre diputados y secretarios de gobierno.
Este estancamiento, caracterizado por la falta de comprensión mutua y la ausencia de un diálogo efectivo, refleja la necesidad apremiante de un cambio en la forma en que se evalúa y se gestiona el desempeño gubernamental.
En el corazón de este desafío está la carencia de voluntad política, un ingrediente esencial que Veracruz necesita desesperadamente.
Más allá de las retóricas partidistas, se requiere un compromiso genuino con la transparencia y la rendición de cuentas.
En este contexto, la propuesta del Consejo Ciudadano para el Gobierno Abierto, la Transparencia y la Rendición de Cuentas emerge como una solución concreta para romper el ciclo de desconfianza y malentendidos.
Este Consejo Ciudadano podría actuar como un puente entre diputados y secretarios de gobierno, ofreciendo una plataforma neutral y objetiva para el diálogo.
Su composición mayoritariamente ciudadana garantizaría una perspectiva independiente y desapasionada, crucial para superar las barreras partidistas y fomentar un entendimiento mutuo.
Además, el Consejo no solo sería un observador imparcial, sino también un motor para la participación ciudadana activa. La inclusión de la sociedad en la evaluación del desempeño gubernamental es esencial para romper el ciclo del "diálogo de sordos" y garantizar que las decisiones se tomen en línea con las verdaderas necesidades y expectativas de la población.
La falta de voluntad política en Veracruz se ha convertido en un obstáculo significativo para el progreso. El Consejo Ciudadano propuesto no solo sería un instrumento para evaluar el desempeño gubernamental, sino también un catalizador para inspirar un cambio real en la cultura política del estado.
En conclusión, estamos a las puertas de las comparecencias en Veracruz, un momento que, lamentablemente, a menudo se percibe como una mera formalidad, frívolos, carentes de novedad y con un sabor a déjà vu.
Sin embargo, es crucial comprender que estos eventos no deben ser vistos como festividades políticas, sino como un compromiso genuino con la ciudadanía.
En lugar de escuchar una vez más los informes de gobierno que han perdido su relevancia, es el momento oportuno para proponer cambios significativos. Veracruz necesita dejar atrás la retórica vacía y avanzar hacia un modelo que fomente la participación ciudadana real.
Una propuesta innovadora y exitosa es la creación del Consejo Ciudadano para el Gobierno Abierto, la Transparencia y la Rendición de Cuentas, inspirado en la exitosa experiencia del Municipio de Monterrey, implementado por Luis Donaldo Colosio.