Hoy, a un año de su presentación, Gerardo Martino parece tener pocas preocupaciones. Camina con tranquilidad, sonriente, los resultados se le han dado, y eso, dijo, ha hecho que pueda trabajar a esta alturas con los jóvenes. Lo que busca, es que el Tricolor tenga una identidad, esté quien esté.
De 17 partidos dirigidos, ha ganado 15, empatado uno y perdido otro más. Solo en la Copa Oro igualó a un tanto contra Costa Rica en los cuartos de final durante el tiempo regular, y la derrota la sumó en el amistoso de septiembre pasado ante Argentina 4-0.
Martino afrontó su primer reto con la selección hasta marzo, pese a que lo presentaron en enero. Fue un amistoso contra el combinado chileno, al que se venció 3-1. En esa misma Fecha FIFA, el conjunto azteca se impuso 4-2 a Paraguay.
Luego, el entrenador argentino tuvo solo dos partidos de preparación de cara a la Copa Oro, en los que derrotó 3-1 a Venezuela y 3-2 a Ecuador.
Entonces sí, comenzó la Copa Oro, en la que se sabe que hay rivales a los que se les tiene que sacar un marcador abultado, porque así han sido la mayoría de los resultados, y contra los que se libra una batalla intensa.
A Cuba, como se esperaba, se le ganó 7-0. Luego, el Tricolor venció 3-1 a Canadá. Y ante Martinica, los pupilos de Gerardo Martino se llevaron un buen susto, pero al final se impusieron 3-2.
En la siguiente fase no le resultó tan sencillo imponerse a Costa Rica. El marcador en tiempo regular fue de 1-1. Y en la tanda de penales, los mexicanos ganaron 5-4, y para la siguiente ronda, se medirían a la sorpresa del torneo, Haití, que había llegado hasta las semifinales. De nueva cuenta, el duelo fue duro, y fue hasta el minuto 93 que Raúl Jiménez, gracias a la pena máxima, consiguió el pase a la gran Final, en donde derrotaron a Estados Unidos 1-0 (gol de Jonathan dos Santos).
En su primer torneo dirigido, el Tata cumplió. En septiembre, el Tricolor tuvo dos amistosos más. Se impuso al cuadro de las barras y las estrellas 3-0, pero llegó el duelo doloroso, el que aún no se le olvida a Martino. Argentina los venció con un contundente 4-0, en el que dejaron al descubierto las carencias del cuadro azteca.
En octubre arrancó la Liga de Naciones de la Concacaf, un certamen que, dese un inicio, el timonel pampero catalogó como una obligación que dejaría poco en lo futbolístico a México.
Se venció 3-o a Trinidad y Tobago, 5-1 a Bermudas, 3-1 a Panamá. En la visita a los canaleros México se impuso 3-0, y el último choque del año fue sorpresivo.
Martino mandó a un equipo muy joven a la cancha, tal como lo había mencionado días antes, y le constó mucho trabajo ser certero de frente al marco. Fue hasta el 93 que una genialidad de Uriel Antuna les dio la victoria.
En general, el año de Gerardo Martino al frente del Tricolor ha dejado buenos números y gratas sensaciones.
Fuente: Milenio