Sostenida por andamios, con un hoyo de varios metros de diámetro y algunos metros de profundidad al centro del piso, a consecuencia de que la cúpula colapsó con los sismos de 2017, la Iglesia de la Nuestra Señora de Los Ángeles, en la colonia Guerrero de Ciudad de México, sigue en ruinas.
Desde su interior, donde inclusive se puede ver el cielo, el párroco Cirilo Colín, quien está al frente de este monumento histórico del siglo XVI, dice a M2 que todavía no hay fecha para que empiecen los trabajos de restauración.
Han pasado casi dos años de que el templo virreinal cerrara sus puertas por el daño estructural que sufrió y por el riesgo que representa para los fieles, y el Instituto Nacional de Antropología e Historia no ha iniciado la restauración como lo prometió a la comunidad.
En medio de los preparativos para la Fiesta Patronal de Nuestra Señora de Los Ángeles, el 2 de agosto, el eclesiástico indica que celebrarán a la Virgen con mucho entusiasmo y alegría, pero afuera del templo.
“Lo haremos en la calle de Lerdo, afuera de nuestra iglesia. Nos dicen los del INAH que probablemente iniciarán la restauración después de la fiesta, pero esas palabras nos las vienen diciendo desde antes que se colapsara la cúpula y seguimos aquí en espera, sin una fecha precisa”.
Con las lluvias, refiere Colín, los problemas de la parroquia se han agravado: las paredes —con pinturas religiosas— y techos se muestran humedecidos.
“Desde el pasado septiembre de 2017 acuden a la iglesia los encargados del estudio de restauración, quienes van y registran cómo se está deslavando el material o cómo se van cayendo las piedras de los aplanados. Sin embargo, no han hecho nada para rescatar a la Iglesia y restaurarla.
De cualquier forma, el padre Cirilo Colín quiere mostrarse optimista y que las cosas se resuelvan. “Estamos en esa actitud de espera, anhelando que pronto veamos que comienzan a trabajar, luego de la liberación del presupuesto asignado”.
Arturo Balandrano, titular de la Dirección de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura, afirmó que el templo recibirá los recursos para su restauración.
“Este templo está en el programa de INAH, estamos trabajando con la comunidad para mantenerlos informados del avance del proyecto el proyecto, el cual está prácticamente listo”.
Aseguró que trabajan en la preparación del expediente para solicitar recursos al Fideicomiso Fondo de Desastres Naturales. “Se tiene un monto importante, más de dos decenas de millones de pesos, para la cúpula y los muros que se afectaron. Asimismo se está preparando la licitación para asignar la obra a la mejor empresa especializada en arquitectura monumental, que presente una propuesta viable”.
La cúpula, una de las más hermosas que se pudieron admirar en Ciudad de México, se fracturó en varias partes, ocasionando graves daños al inmueble.
El templo resguarda también pinturas y esculturas que datan de la época del virreinato, además de medallones y vitrales.
Fuente: Milenio